domingo, 3 de agosto de 2014

Mensajes contradictorios

"No por mucho madrugar amanece más temprano", o "A quien madruga Dios le ayuda" ¿A cuál hacer caso...? En fin, que yo me levantaré cuando deje de tener sueño y no tenga ninguna otra cosa que me obligue a hacerlo antes.

Pero últimamente tengo dos frases muy opuestas en mente. Dos frases sobre la felicidad. Y estoy tratando de encontrar ese camino. "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita",  que predica el aprender a ser feliz con lo que se tiene. Y si de cosas materiales se trata, con lo que tengo me sobra. No soy rica, pero llevo una vida confortable, que ya es bastante en los tiempos que corren.
Por otra parte me viene en mente que perseguir los sueños es la única manera de ser feliz. Me acuerdo de ese vídeo que publiqué hace unos meses sobre abandonar la zona de confort para mudarse a la zona de aprendizaje y que de vez en cuando me asalta.

Tira de mí mi insaciable espíritu soñador, fabricante de utopías, caballo desbocado, caballo al cuadrado, por ser caballo en horóscopo chino y además sagitario (aunque me identifico más con este sagitario, lástima que esté en italiano) . Una bomba de relojería que hace que tenga más y más sueños, y más y más imposibles, y llegue a despreciar la estabilidad con la que cualquiera sueña y tengo la fortuna de tener por ir en busca de aventura y emociones. Otro entorno, otro trabajo, un cambio, aire fresco, incluso otro país y otro idioma, viajar lejos y no sólo como vacaciones. Tengo la sensación de que todo me queda pequeño. Nuevos y grandes retos. Correr detrás de los sueños. ¿Sea donde quiera que estén? ¿Arriesgando y dejando atrás todo lo conseguido hasta el momento? Confort o ansia de nuevas emociones. Gran dilema. 

Necesito unas vacaciones. Marcharme lejos; el cuerpo me pide naturaleza, estar conmigo misma y pensar. 

2 comentarios:

  1. ¿Contradicciones? No se puede ser humano sin ellas, así que no te agobies por el hecho de tenerlas. Sobre el objeto mismo de tu contradicción, no puedo serte de ayuda. Me atrevo a decir que nadie puede serlo. Pero me alegro que tengas ansias de vivir, aquí, allí o donde quiera que te lleve ese caballo desbocado.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Moisés, pero no pretendía consejos, sino más bien dejarlo escapar.
      Soy tan contradictoria que basta un click en mi cabeza para que al minuto siguiente piense lo contrario. Debo ser muy humana, ejeje.
      Ainss, creo que son demasiados años intentando domar a este caballo desbocado... A veces me planteo si me estoy equivocando al intentar domarlo. No sé si estoy hecha para concebir la vida como se supone...

      Un abrazo

      Eliminar

Cambio comentarios por sonrisas ;)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...