domingo, 27 de febrero de 2011

Curiosidades del campo

Mira que habré hecho veces el camino... Y seguro que lo he visto antes, pero no lo recordaba. El caso es que hace unos meses, en el camino de vuelta del trabajo a casa, vi una señal de tráfico que me dejó descuadrada. Me quedé un poco, bueno, un mucho, sorprendida y desde entonces no paré de mirar y fijarme bien en el resto de señales del camino, para ver si es que en todos los años que llevo conduciendo no me había dado cuenta de cómo eran realmente... Todas las demás eran igual a como las recordaba.

Los siguientes viajes los hice muy pendientes, para localizar a esa señal. Y conseguí situarla en el mapa.
Hace una semana, un día que no llevaba prisa ni ganas de llegar rápido para descansar, no lo pude evitar, me paré y bajé del coche a hacerle una foto, porque necesitaba compartir esa broma del camino para no reírme más yo sola.

Y aquí tenemos los portentosos ciervos de Ciudad Real:


Foto real hecha con mi móvil, sin retoques

¿A quién se le ocurriría...? De verdad que me hizo dudar de saber cómo son realmente estas señales...

Una vez que me iba a montar en el coche de vuelta, acercándome a la verja de la finca junto a la que había estacionado el vehículo, me divierte una imagen de lo más curiosa. Simple, pero curiosa. Un rebaño de ovejas. Una, al verme, decide venir en avanzadilla a cotillear qué está sucediendo, y todas las demás, como buen rebaño, la siguen detrás. Entonces entendí perfectamente por qué se usa la expresión "seguir al rebaño". Lo que hiciese la oveja "jefa", todas detrás. Y son simples, pero son muy curiosas, en el sentido de cotillas. También miedicas, porque me acerqué a darles un trozo de pan, y salieron todas corriendo. Bueno, como buen rebaño, salió corriendo una, y todas las demás detrás.

Aquí tenéis al rebaño cotilla, que ni en el campo puede tener una intimidad...


La verdad es que con estos días tan intensamente azules entran ganas de zambullirse de cabeza en ese cielo... O al menos escaparse un día al campo, qué ganitas que tengo...

5 comentarios:

  1. Creí, que como Santa Teresa, solo te podría encontrar entre pucheros y hoy veo tu nueva y suntuosa casa. Me gusta.
    Vendré a menudo a visitarte y !quien sabe! es muy probable que termine por mudarme.
    Un abrazo.

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  2. Hola, Marilia.
    Soy Victoria. Llego a esta casa desde otra: Sparkling.
    Tus curiosidades de campo me han hecho sonreir. En primer lugar, estamos cerquita porque yo también veo esa señal en las carreteras de Ciudad Real y yo creo que casi el mismo rebaño. :)
    Y es verdad, dan ganas de nadar en esos cielos.
    Te seguiré leyendo. Saludos.

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  3. JOTA: Re-bienvenido!
    Pues resulta que ese otro blog de comiditas lo tengo también, para variar, muy parado, aunque tengo un montón de material para compartir, recetas y fotos de éstas, pero lo dejo, lo dejo, y así lleva meses...
    Al final se está mudando todo el mundo... Pero es cierto que blogspot tiene muchas ventajas. Y montoooones de plantillas totalmente personalizables. Bueno, siempre puedes hacerte uno por probar, aunque al final no lo terminases usando...
    Encantada de verte por aquí.
    Espero seguir viéndonos más a menudo, a ver si vuelvo con constancia...
    Un gran abrazo

    VICTORIA: Bienvenida! Casualmente yo llegué hasta Sparkling a través de un comentario que me dejó en mi anterior blog.
    Ejeje, eres la segunda manchega que comenta este post, mi querido amigo Jota Trujillo casualmente también es de Valdepeñas!!
    Yo no soy de Ciudad Real, pero estuve viviendo allí, y sigo yendo muy a menudo por el trabajo. Una tierra que me ha acogido muy bien.
    Me alegro de haberte podido arrancar una sonrisa ;)
    Nos seguimos, un saludito!

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  4. Buenísima la señal!!!
    Evidentemente, la foto no está trucada, pero la señal sí... ¿nooo? Y como tú dices: ¿quién se dedica a hacer esas cosas? Curioso...
    Por cierto, me encantó tu viejo post "Retales de Madrid"...

    Besos

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  5. CHARLITOX: La señal sí, claro, aunque cuando la vi me hizo dudar... Porque de lejos está muy conseguida. Y ya no hacía más que mirar y mirar para ver si el resto eran igual o me estaba volviendo loca por tener alucinaciones... :P

    A mí Madrid me encanta, creo que cada vez soy capaz de mirarla con los mismos ojos, y con ojos diferentes. Y siempre será capaz de sorprenderme y emocionarme.
    Besos!

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Cambio comentarios por sonrisas ;)

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