sábado, 30 de julio de 2011

Besos de película


Vio la película que le comenté y me contó un secreto. Ssssh, no se lo diré a nadie...

Me hizo sentir bien que encontrase en mí esa confianza. Supongo que conoces esa sensación. Es como si fueras, al menos un poquito, importante para alguien. Me resultó curioso que casi sin conocernos, de la noche a la mañana, y nunca mejor dicho, ni de forma más literal, empezó a confesarme muchas de sus cosas, "no sé por qué te cuento ésto", mientras yo me callaba algún secreto, y seguro que él muchos más.

No le conté lo especial que era para mí esa película, era algo que sólo sabía otra persona; 
mientras, él me contaba que viéndola recordó aquellos besos, que añoraba aquellos besos. Aquellos en los que sientes, dulcemente, el alma del otro en los labios, aunque sólo te la ofrezca por esos instantes. La dulzura que se mezcla con la intensidad. La intensidad del sentir. Los besos de película que se dan en la realidad.

Y yo, que le había creído un malabarista de las miradas, un ladrón de besos no robados, y repartidor de suspiros, tuve delante el talón de Aquiles de su ternura; y ante su vulnerabilidad confesa, sólo supe responderle "Sé de qué besos hablas". Lo sabía realmente. Los recordé en ese mismo instante y quise volver a sentirlos.

Él me contaba sus secretos y yo no supe, no pude, decirle que arrastraba un alma de Diógenes de los recuerdos. Aunque ya lo sepa. Sin haber dicho nada.

(Ahora ya lo sabes...)



Una de mis canciones preferidas sin duda alguna...

domingo, 24 de julio de 2011

Playa del norte

El ansia de la gente por un rayito de sol. 
Y yo, temblando de frío, con el pelo revuelto por un vendaval, no podía más que contemplar incrédula a esos bañistas temerarios y sedientos de un verano que aun tardaría en llegar.

domingo, 17 de julio de 2011

Intentándolo de nuevo

Cuando Facebook amenaza con hacer morir de inanición este lugar (siempre fue más fácil escribir chorradas sin trascendencia en pocos caracteres). Y el tiempo mal gestionado, y los días lejos disfrutando, y el trabajo o los dolores de cabeza cuando tengo un ratito como es ahora. Pero sobre todo mis excusas.

(Con tooodo lo que yo tengo por ahí guardado...)

Vuelta y vuelta

Cuando las vacaciones duran más allá de pasado el tiempo de reincorporarse al trabajo

Aun no he vuelto a mis amables rutinas, a pesar de que terminó el tiempo de ocio. Necesito tiempo para volver a mi normalidad, a pesar de que lo estoy deseando. Aunque quizás mi normalidad, me temo, sea esta.

Que soy un desastre, lo reconozco, soy un desastre. Y lo peor es que no tengo remedio. Y lo peor, es que no sé si quiero tenerlo...

Poco a poco...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...