Soy así, y he aprendido a aceptarme con mis virtudes y mis defectos. Con los años vas aprendiendo, aunque no sea un camino fácil.
Lo que no puedes cambiar, no tiene sentido preocuparse por ello; si puedes, y quieres, no es la solución preocuparse, sino ocuparse.
Pero sobre todo, mucho amor. Es difícil conseguir que te quieran si la persona que tienes más cerca, que eres tú mismo, no eres capaz de saber apreciar lo que tienes, cómo eres. Si tú no puedes, ¿quién desde fuera será capaz...?
¡Querámonos mucho!
No hay ninguna imperfección que sea percibida como tal por los que te quieren. Es curioso pero he aprendido a amar algunas supuestas imperfecciones de personas a las que quiero y que por nada del mundo me gustaría que cambiasen.Tendemos a ser algo inflexibles con lo que nos hace real, imperfectos. Nunca buscaré la perfección, porque yo mismo no puedo alcanzar. Creo que aceptarse es la mejor lección que tenemos para convirvirnos.
ResponderEliminarMuchos besos.
A menudo somos mucho más exigentes con nosotros mismos que con la gente que nos rodea.
EliminarQuizás esas pequeñas cosas que tú cuentas son las que nos hacen únicos, lo que nos diferencian del resto, lo que marca nuestra personalidad.
Aceptarse quizás sea un signo de madurez, pero sin duda alguna es un paso que nos acerca más al bienestar.
Muchos besos más
... y labios bonitos ;)
ResponderEliminarCon qué poco dices tanto, OB ;)
EliminarBSTT!
Preciosamente imperfecta.
ResponderEliminarBesos y más besos
Consigues sonrojarme perfectamente... ;)
EliminarBesos mil