No recuerdo bien su cara. Pero tengo una imagen grabada en la mente como una fotografía: Sobre el suelo, su brazo extendido, inerte y ya frío, y a un metro escaso, también abandonado sobre el pavimento, un paquete de tabaco con la inscripción "Fumar mata".
Para quien no se hubiese creído la publicidad disuasoria de las cajetillas.
Pero ¿hay alguien en este mundo que no sepa que el tabaco mata? Aunque no es lo único, por desgracia, a nadie se le ha planteado poner carteles disuasorios sobre otras cosas menos obvias.
ResponderEliminarMuchos besos
Jeje, esa respuesta es típica de fumador, ¿me equivoco?
EliminarA este hombre probablemente no le matase el tabaco, sino la soledad. ¿Aunque dónde le colgamos el cartel a la soledad avisando de que mata?
Me impactó tanto la imagen de ese instante, o más bien desde ese ángulo, que se me guardó en la memoria así como un fotograma, independientemente de las circunstancias.
Muchos besos más
Matan muchas cosas, sobre las que desgraciadamente no podemos evitar, pero el tabaco es de nuestra entera responsabilidad y siempre ,siempre, podemos evitarlo, y lo comenta alguien, que estuvo enganchado 50 años.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sabias palabras, amigo. Al menos de lo que esté en nuestras manos que nos podamos guardar, es inteligente poder evitarlo. Otra cosa es la voluntad, que nadie dijo que fuera fácil. Lo tuyo tiene mérito desde luego!
EliminarUn abrazo
Pues a ver...yo, de vez en cuando, me enciendo una pipa en la terraza y al anochecer...Y ME QUEDO COMO DIOS, jajajajajaja...
ResponderEliminarUn besazo
Y yo de vez en cuando me tomo una copita, o unas cuantas (las menos), o me doy un atracón de grasas y dulces, o tantas otras cosas que sabemos que no son buenas... pero mientras sea de vez en cuando... ;)
EliminarUna terraza al anochecer desde luego es un sitio realmente tentador.
Besos!