domingo, 17 de abril de 2011

De injusticias está el mundo lleno

Estos días he estado muchas veces a punto de escribir, pero al final el tiempo he tenido que dedicarlo a otras cosas. Y siempre resulta que nunca es un buen momento...

Me mueven a escribir los sentimientos. A menudo los sentimientos intimistas, pero también muchas veces la impotencia que me producen las injusticias, la frustración de no poder hacer nada por cambiar las cosas que veo de este mundo que no me gustan. Aunque también creo que a veces podemos hacer más de lo que pensamos que está en nuestra mano...

Estos días lo que me impulsaba a escribir era sacar a la Marilia guerrillera. Las injusticias, si no puedo combatirlas, al menos me reservo mi derecho a la pataleta en este espacio. Y si consigo que sea contagioso, mejor; objetivo cumplido.

Han pasado los días, y la verdad es que ahora que puedo compartirlas apenas recuerdo qué cosas me removieron dentro esas veces que quise escribir aquí.

Solo recuerdo el injusto caso de un padre que perdió la custodia de sus hijos por perder el empleo. Dos duros golpes a la vez, dos pérdidas de un golpe. Y me pregunto por qué, puesto que hay tantas madres que no tienen trabajo y tienen la custodia absoluta de sus hijos.
En este caso concreto, bien podría tener el padre los hijos a su cargo, que tiene todo el tiempo del mundo para dedicarles, y que fuese la mujer la que le pasase una pensión para mantenerlos ¿O no es así como se hace habitualmente, invirtiendo esos roles?
A ver si va a resultar que a los padres no se les puede dar la custodia nunca, porque cuando trabajan no tienen tiempo para encargarse de su prole, y cuando no trabajan, según la jueza de este caso "crea incertidumbre en su futuro como padre". Seguro que fue una ex-mujer despechada la que corrió a dar cuentas al juzgado de que el padre de sus hijos había perdido el empleo, porque al parecer le faltó tiempo para dar constancia de tal hecho.

Sólo me queda decir que siendo mujer estoy de acuerdo con todos los comentarios que han realizado todos los hombres a esta noticia. Esto no es feminismo ni igualdad. Eso es simplemente injusticia.


Hace un par de días también me corroía las entrañas algo más personal. Una parte incorregible (o espero que no, en ello estamos...) de mí que no me gusta nada, que dio paso a unos sentimientos que me hicieron reflexionar.

Estuve en otra ciudad, y aproveché para comprar cosas que tenía pendientes hacía tiempo. No era el mejor momento ahora para hacer esas adquisiciones, pero quería aprovechar de este modo el evitar pagar gastos de envío adicionales si las realizaba a posteriori. Sólo por eso me salté la "rehabilitación". Y siempre además encuentro algún regalo que sé que haría ilusión a alguna persona que aprecio. Eso es algo que no puedo evitar. Al menos soy compradora compulsiva solidaria/detallista...

Después es esta actitud la que me hace sentir culpable, comprando cosas de las que podría prescindir en una calle llena de gente pidiendo limosna que no tiene ni lo imprescindible. E intento acallar mi consciencia con una moneda de euro a un par de personas aquí y allí que tienen pinta de haber perdido su empleo ayer mismo. Sabiendo que este mes no estoy como para ir regalando, pero que hay gente que no es que no llegue a final de mes, sino que no pueden siquiera comenzarlo. Y yo al menos sé que el día 30 tendré segura mi nómina. Aunque en estos tiempos nunca se sabe...

4 comentarios:

  1. Comparto tu zozobra. Malos tiempos para el optimismo.

    Preocupante el caso del padre que perdió la custodia de sus hijos por perder el empleo. La igualdad es de ida y vuelta, y si bien tiene que haber una visualización de la mujer en cargos de responsabilidad, no es menos cierto que también debería haber una discriminación positiva hacia el hombre en situaciones que tradicionalmente ha desempeñado la mujer.

    En cuanto a lo de comprar, compulsivamente o no, puedes pensar que esas compras más o menos necesarias, más o menos caprichosas, están ayudando a mantener una red económica que hoy día es absolutamente imprescindible. Detrás de cada tienda hay un trabajador, una familia, un negocio, una ilusión, un proyecto de vida... El dinero tiene que circular, precisamente para que la caridad no sea la única salida de muchas personas.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Sobre ese padre doblemente fustigado por la vida, lo dices tú: una injusticia.
    A comprar nos ha enseñado demasiado bien, este mundo capitalista que no para de ponernos zanahorias delante de las orejas, aunque nos estén al mismo tiempo moliendo a palos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Comentarios por sonrisas!
    Un trueque más que apetecible.

    No sabes la alegría tan grande que me dio verte de nuevo por V.O., y la no menos grande al encontrar aquí a la Marilia guerrillera. Tú lo has dicho: de injusticias está el mundo lleno. Y si haciéndonos eco de ellas podemos paliarlas aunque sea en una ínfima parte, podemos darnos casi, casi por satisfechas. Que una persona pierda al mismo tiempo su empleo y a sus hijos es una tragedia, sea hombre o mujer, y ésto último tendría que ser lo menos importante.

    Con las compras también tengo un pequeño problema, que intento resolver de la mejor manera posible (me consuelo pensando que no tengo otros vicios, aunque no es excusa ... :))

    Te dejo un abrazo enorme!!
    (con toda la felicidad del reencuentro).

    ResponderEliminar
  4. ÁLEX PARADA:
    Yo más que optar por la discriminación positiva, prefiero la igualdad. Creo que sería lo más justo. Y en ese caso ni igualdad ni justicia.
    Ejeje, has estado avispado a la hora de justificarme. Son las palabras que yo suelo decir para excusar mi adicción: si es que si no fuera por mí, que soy yo la que muevo la economía española... Pero bueno, voy a intentar repartir ese trabajo, que se me hace "muy duro" (más bien costoso...)
    Me gusta tu punto de vista.
    Un saludo

    JUAN:
    Tú mismo lo has dicho, pobre hombre, que no le basta con perder bienes materiales, sino que le quitan además como "castigo" por ello el bien del amor de sus hijos. Y que después haya por ahí padres maltratando niños a su cargo...
    Yo no sabía comprar; aprendí todo de golpe. Y ahora se ve que estoy recuperando el tiempo perdido. El día menos pensado le pego el mordisco a la zanahoria y ya veremos qué pasa... De momento, mejor ni mirarla.
    Qué lástima de mundo, que todo consiste en tener... Cuando los que menos tienen son los que mejor saben vivir con una sonrisa...
    Un abrazo

    LIDIA:
    Pues ya tienes una sonrisa para ti!
    La verdad es que a mí también me alegró tremendamente recibir tu correo en el que decías que volvías a la carga. Y es que gente como tú no debe quedar dormida, que son los que dan voz a este mundo!
    Ejeje, a mí me pasa lo mismo, no tengo otro vicio... Pero este vale por siete! Así que, como el fumador, vamos a tener que ir dejándolo por mi propio bien ;) De momento lo llevo bien, mientras no entre en librerías/papelerías (hace un par de días entré en una que tenían montones de cosas de koalas -cuadernos, carpetas, etc- y no lo pude resistir...!! :S)
    Bienvenida a mi nueva casa. Sabes de más que me encanta tenerte por aquí. Como en los viejos tiempos...
    Un tremendo abrazo

    ResponderEliminar

Cambio comentarios por sonrisas ;)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...