Pues sí, soy compradora compulsiva. En perenne proceso de rehabilitación, va por ratitos. Ahora mismo, después de una racha de recaída, vuelvo a "modo ahorro on". Aunque ha sido más por los números del banco que por propia convicción...
Compraba alegremente y luego me sentía mal y muchas cosas las devolvía. Otras no, para qué negarlo, y así tengo la casa, llenita de cosas (y, para qué negarlo, de ropa). Pero ha llegado el momento de dejar de torturarse. He encontrado la explicación. La culpa no la tengo yo, sino mi padre, mi abuelo...
Según unos estudios de las universidades de Georgetown y Nashville, la culpa la tiene mi apellido. La gente que durante toda su vida han sido los últimos, cuando llega una ganga quieren ser los primeros. Y yo, con mi apellido comenzando por "Z", no podía escapar a esa regla. Y que conste que me encanta mi apellido, de lo más original. Pero no puedo evitar si veo una super oferta, llevármela a casa. Para qué la voy a dejar ahí, para que se la lleve otro...? Si es que son las gangas las que vienen a mí!! Aunque no las busque, ellas me encuentran ¿Qué le voy a hacer, si ya no se me ocurre dónde esconderme de ellas??
Vale, esto es una gilipollez de estudio que simplemente me hizo gracia; yo sé por qué soy adicta. Lo que pasa es que no lo puedo remediar. Y en él encontré la coartada perfecta :)
PD: Estaba en rehabilitación hasta que pusieron la Feria del Outlet al ladito de mi casa. De nuevo habrá que comenzar el proceso de desintoxicación...
Hola!!!
ResponderEliminarTe he seguido hasta aqui ;))
Yo tuve que quitarme a la fuerza,pero si veo una buena oferta...No puedo ni mirar los catálogos del Carrefour.
Besos (Cuartosinacensor)
Jajaja, a mi me pasa lo mismo. Acabo de comprarme un casco igualito que el de mi novia, con 70% de descuento... Como el que tengo ahora, está un poco cascao...
ResponderEliminarUn besote coleguina....
jajaja..lo de comprar no es lo mio...
ResponderEliminarpero si hablamos de gastar es otra cosa jajaja
.......besossss y mas besosss
jajaja...tampoco lo mío, pero es una adicción muuuy peligrosa, conozco algunos casos tremendos!! jajaja
ResponderEliminarte seguiremos, no te quepa duda...:)
un besazo
MELANIE: Ainss, entonces tú sí que me entiendes...
ResponderEliminarNo pasa nada, estás rehabilitada hasta que ves ese ofertón y... cómo lo vas a dejar pasar...?? Y si no se repite la oportunidad...?
Ni del Carrefour, ni del Lidl, ni del Aldi, ni ná de ná, siempre me vuelvo cargada aunque no lo tuviese en los planes...
COLEGUI: Ejeje, pues en un hombre ya es más raro... Pero en esta sociedad del consumismo es difícil no caer en la tentación.
Y bueno, si estaba al 70% y el tuyo estaba cascado, no está de más comprarse un casco para ir conjuntado con tu pareja, ejeje
Besos, coleguita
PELIRED: Y tú, cómo te las gastas...? ;)
Tú no te preocupes, ya compro yo por ti y por mí, que si no es para mí, siempre encuentro alguien en quien invertir unos eurines para tener un detallito (cómo me gusta!!)
Besos mil
123: Las adicciones no son ninguna buena... Bueno, alguna la hay, sí ;) Y me parece que tú eres de las que tienen de ésas... ;)
Besotes
MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS POR SEGUIR ACOMPAÑÁNDOME AQUÍ. ES MARAVILLO PODER CONTAR CON VOSOTROS, SEA DONDE SEA
Querida Marilia, pasé a ver tu nuevo blog y a desearte buena suerte en tu nueva andadura... En La Coctelera ya te echo de menos...
ResponderEliminarOí por la radio lo de este estudio y me pareció una chorrada como tantos otros, pero veo que tú lo confirmas. Espero que superes tu adicción porque si no... te veo rodeada de ropa y trastos inútiles!!! Además, supongo que es una adicción cara!!!
Besitox
CHARLITOX:
ResponderEliminarBienvenido también por aquí, un placer!
Yo, mientras estéis por la Coctelera, iré entrando mientras pueda. Últimamente estoy intentando hacerme un huequecito en casa para no teneros tan abandonados...
Cuando oí el estudio me pareció una auténtica chorrada, y en qué cosas tan absurdas se invierten tiempo y dinero, pero me hizo gracia porque en mí se confirmaba. Sin embargo mi hermana dice que es la excepción que confirma la regla...
Bueno, a todo lo que compro le saco provecho. Y como además siempre pillo gangas sale más barato de lo que pudiera parecer. Más barato que otras adicciones que son mucho peores, por lo menos la mía no es perjudicial para la salud... (aunque sí para el bolsillo, ejeje) Lo bueno para los que me rodean es que las compras repercuten también en la gente que quiero en forma de regalos ;)
Pero sí, tengo que dejarlo. Tengo que ponerme seria. Pensar simplemente que ya no necesito nada más...
Un abrazo fuerte!